El último domingo de mes tiene un toque especial: es el Asaltablog, el día en que asaltamos la cocina de un blog amigo y la dejamos tiritando.
Y le ha tocado a Gallecookies. Me ha costado mucho elegir receta porque tiene cada cosa... No dejéis de visitarlo, es una pasada!!!!!
Pero al final me decidí por ésta porque en casa tomamos mucho los Weikis, vamos, nuestros Doowap de toda la vida. Oye, riquísimos!!!! Mis hijos me dijeron que les gustaban más que los comprados (¡toma ya!). Así que, probad a hacerlos, merece la pena.
Vamos con la receta:
Ingredientes:
110 ml. de leche tibia
12,5 de levadura fresca (la mitad de un cubito)
30 ml. de aceite de oliva suave
1 huevo (separamos yema y clara)
1 cucharada de estracto de vainilla
250 gr. harina de fuerza
40 gr. de azúcar
una pizca de sal
pepitas de chocolate
Preparación:
Ponemos la levadura en la leche tibia. Removemos bien hasta que esté completamente disuelta.
Separamos la yema de la clara y reservamos la clara.
Juntamos todos los ingredientes líquidos (aceite, leche con levadura, vainilla y yema) y batimos.
Añadimos el azúcar y volvemos a batir. Aparte mezclamos la harina con la levadura y la sal. Agregamos a la preparación anterior y ya tenemos la masa.
Tapamos con film transparente y un paño de cocina. Dejamos levar una hora o hasta que haya doblado su volumen.
Cuando haya levado hacemos le incorporamos las pepitas de chocolate sin amasar mucho y hacemos bolitas sobre la bandeja del horno.
Dejamos levar otra hora y pintamos con las claras que habíamos reservado. Cuando falten unos 20 minutos para que termine el levado, ponemos el horno a precalentar a 175-180º
Horneamos unos 20 minutos o hasta que estén doraditas.
Si os queréis quemar la boca, con 5 minutos enfriando es suficiente, jajajaja. Calientes están buenísimas. A mí no me dio tiempo a que se enfriaran del todo, se acabaron antes.
Qué ricos!!!!!!
Yo tenía weikis en casa y, efectivamente, pude comprobar que estaban mucho más buenos los caseros. Me falta comprobar la textura que tendrán al día siguiente, jajajaja. Será en otra hornada.
Dulces besosssssssssssssssss