Con las temperaturas que tenemos, ésta era la entrada perfecta para irme de vacaciones. Yo no sé a vosotros, pero a mí el calor me tiene bajo mínimos. Así que me tomo un descanso de redes sociales, aunque, la verdad, ya me había desconectado un poco.
Me encanta hacer helados, sobre todo porque los míos no llevan lactosa. Y éso es muy importante.
Éste lo hice con la salsa de toffe que publiqué anteriormente. En casa les encantó a todos. Hice dos litros y acabamos peleando por las últimas cucharadas, jajaja.
Ingredientes:
- 500 ml. leche
- 120 gr. azúcar
- 120 ml. azúcar invertido (receta)
- 250 ml. nata vegetal
- 250 ml. salsa toffe
- 1 cucharada de maicena
- 1 cucharada de maicena
Calentamos la mitad de la leche con el azúcar hasta que ésta se disuelva completamente.
Añadimos la salsa de toffe y removemos bien.
Cuando el toffe esté perfectamente incorporado añadimos el resto de la leche.
Removemos bien y agregamos el azúcar invertido.
En un poquito de leche disolvemos la maicena y añadimos a la mezcla anterior.
Seguimos removiendo y llevamos a ebullición. Dejamos unos cinco minutos que hierva o hasta que alcance una consistencia media. Retiramos del fuego y dejamos enfriar un poco.
Montamos la nata y la añadimos con movimientos envolventes. No montarla mucho porque costará mucho trabajo incorporarla, es mejor que tenga una consistencia media.
Ponemos nuestra mezcla en la heladera y seguimos las instrucciones del aparato. Si no tienes heladera, simplemente meter en el congelador.
Una vez que la heladera terminó, lo puse en un tarro de helado. Había guardado un poco de salsa de toffe para hacer pequeñas bañeras en el helado y también como topping para servirlo.
Os aseguro que estaba delicioso. Espero que os animéis.
Feliz verano y dulces besosssssssssssss