Mesa dulce de Súper Mario / Súper Mario Sweet Table

Como bien lo definió mi amiga Conxy Gastroandalusí, somos unos friki-marios. Y es que, en la comunión de mi hijo, no podían faltar Súper Mario y Peach, que son dos miembros más de la familia. De hecho, fue uno de los regalos que le hicieron a mi niño. ¿Los veis arriba? Mario y Peach en versión fofucha. La mesa en vivo ganaba mucho, lo prometo.

En ésta yo sólo me encargué de la parte comestible. La estructura y la decoración no fueron obra mía, las hicieron Loli y Loli (jeje). Pero sí estuve presente en todo el proceso y fue un trabajo de ingeniería. Todas las estructuras, los paneles, los objetos decorativos... un trabajazo.
Las plantas carnívoras de los laterales, están hechas con porexpan y goma eva. Son muy grandes, casi como mi cara. Una pasada!!! Yo alucino cada vez que las veo. 

     

Para simular el cielo, ideamos diez mil formas de hacerlo. Al final, se usaron unas placas de porexpan sujetas a la pared. Los ladrillos iban atornillados a unas regletas traseras. El nombre de mi niño, si os fijais, está hecho con el tipo de letra del juego. El material, porexpan, igual que las monedas y Lakitu (el tipo raro sobre la nube)

Las chomp cadenas (las bombas con dientes azules) también me encantaron. Son geniales!!! Realizadas, igual que las plantas carnívoras, con porexpan y goma eva.

Vamos a la parte comestible.

Mi hijo quería muchas pikotas. Son sus chuches favoritas. Hace años descubrió en Makro una bolsa de 2 Kg. de pikotas y, desde entonces, cada vez que íbamos la cogía y la abrazaba, jajaja. Así que le dí ese capricho para su comunión. Tenían que tener una ubicación importante. Le compré una copa lo suficientemente grande para albergar esos dos kilazos y el equipo Loli&Loli elaboraró un stand cubo de interrogación para elevarlo.

También veréis setas, cubos de interrogación pequeñitos, estrellas y mandos de wii. Son metálicos y están rellenos de caramelos y chicles. Bendito internet!!! 

Las galletas con palito son las flores láser del juego de Mario. Las rojas son las de fuego y las azules son las de hielo. Son galletas de vainilla (ya publicaré la receta) cubiertas con fondant. Los palitos son los largos de galleta (para meterlos en el horno, los humedecí con agua) y los cubrí con cinta de flores.

Para que los palitos tuvieran estabilidad, rellené los jarrones de cristal con gominolas y bolitas de chicle.

Las plantas carnívoras pequeñas son cake pops de torta bombón.Cada planta carnívora está sobre una tubería, realizada con goma eva.

Usé la misma masa de la tarta y los puse en una máquina de cake pops. Los hice de bizcocho para poder darles la forma de la planta. Como podéis ver, corté una cuña a la bolita de bizcocho y lo bañé en candy melts rojos. El resto de la decoración es fondant blanco.

Las bombas son también cake pops. Bañadas con chocolate negro y decoración con fondat. Estas me dieron más quebraderos de cabeza en cuanto a la presentación. No sabía cómo ubicarlas, al final decidimos hacer tuberías amarillas, para que resaltaran más y no fueran todas verdes

Compré muuuuuuchas chuches diferentes. Para esta mesa, todas con mucho color. Fuimos a un almacén de golosinas y salí con un carro que rebosaba. Y es que no veía el momento de parar de coger bolsas, si es que son mi debilidad. ¡Qué le vamos a hacer!

Además hicieron otro cubo interrogación que está lleno de monedas de chocolate. Para los que conocéis a Súper Mario, sabéis que las monedas son fundamentales.

Ahora que veo la foto, me he puesto a hacer recuento de chuches: pikotas, ositos haribo, corazones, bolas de chicle, besitos, lacasitos, rollos de regaliz, ladrillos, caramelos blanditos, frutitas, palitos rojos, piruletas, monedas de chocolate y peta-zetas. Y todo en versión bolsa de 1 kg.

Dulces besossssssssssssss