jueves, 31 de julio de 2014

AJOBLANCO


El ajoblanco es un plato de origen humilde. Parece que ya se elaboraba en la época romana, lo que no está muy claro es dónde nació. Córdoba, Granada, Málaga, incluso Extremadura disputan sus orígenes.  La mayoría de los estudiosos lo sitúan en la zona de la Axarquía, por la abundancia de almendros que hay en la zona. Como curiosidad os contaré que en Almáchar, un pueblo de la zona axárquica, celebran la fiesta del Ajoblanco, el primer sábado de septiembre, y hacen degustaciones de este producto.


Las recetas de ajoblanco varían mucho, sobre en función de la zona en la que se elabore. Además hay que tener en cuenta que nuestras abuelas lo hacía todo "a ojo", por lo que es muy difícil unificar criterios. Yo os voy a dar mi receta, pero podéis incrementar la cantidad de almendras, la de pan o la de ajo. Cada uno debe adaptarlo a su paladar. 

Ingredientes:


- 200 gr. de almendras
- 200 gr. de miga de pan
- 2 dientes de ajo
- 2 vasitos de aceite de oliva virgen extra
- 1 vasito de vinagre
- sal
- agua

Si tenemos almendras con cáscara, lo primero debemos hacer es escaldarlas. Y... ¿en qué consiste ésto? Os lo cuento.

Ponemos agua a calentar en un cazo. Cuando esté hirviendo introducimos las almendras durante 30 segundos. Las sacamos y las dejamos escurrrir.

Con este proceso la cáscara sale fácilmente, sólo con dos dedos. Pero si os queréis saltar este proceso, comprad las almendras sin cáscara. 

Aparte, ponemos el pan en remojo. De esta forma podremos quitarle la corteza sin problemas. 
Si sólo tenemos miga, también la ponemos a remojar para que se ablande.

 En un primer paso introducimos la almendra, el ajo y la sal en la batidora o Thermomix, velocidad 5-7-9. Cuando ya tenemos la pasta de almendras, le añadimos la miga de pan remojada.

A continuación, agregamos el aceite y el vinagre y dejamos batiendo para que se incorpore bien. 
En este punto tendremos una pasta espesa.

Por último, añadimos agua hasta obtener la densidad que a nosotros nos guste. 
A nosotros nos gusta espesito para mojetearlo con pan.


Es muy importante servirlo frío.
La guarnición también es al gusto. Nosotros a veces lo acompañamos con uvas, con melón y, en esta ocasión, le pusimos jamoncito y estaba buenísimo. 

Espero que os haya gustado y, sobre todo, que pongáis en práctica la receta. Ésta entrada va dedicada a mi amiga repostera Nieves, que me pidió que la hiciera.
También espero vuestros comentarios diciéndome qué os ha parecido.

Besosssssssssssssssssss


16 comentarios:

  1. Buenísimo, también es muy tradicional de Jaén ;)

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    1. Si es verdad, Ana. También es muy típico de Jaén.

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  2. Oooooleeeeeee Muchas gracias guapetona!!!! Hoy comienzo las vacaciones pero en cuanto regrese me pongo manos a la obra. Mi tía recuerdo que le ponía uvas uff que bueno estaba por dios! !!! Esta tarde so dios quiere estaré en Córdoba así que me tomare un salmorejo o algo de eso rico rico y fresquito porque el ajo blanco en restaurantes. ..... nunca lo vi. Mañana iré pasta Conil ainsssssss que ganitas!!! Soy Asturiana pero estoy segura que en otra vida fui andaluza! !!!! Como me gusta el sur por dios!!!!!. Paz muchisimas gracias muchos besitos

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    1. Genial Nieves. Ya me contarás cuando lo hagas. Disfruta tus vacaciones. Un beso

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  3. Rico rico!! a mi padre le vuelve loco y siempre cae varias veces en verano! buena receta y buena explicación un beso guapa!

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    1. Muchas gracias Beatriz, guapetona!!!! Un beso grande

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Gracias por leerme.
Me encantaría que contaras qué te ha parecido mi entrada.