Pues últimamente me ha dado por hacer flores. Tengo una necesidad vital de hacer todas las flores del mundo en pasta de goma.
La ultima ha sido una amapola. Era como si ya no pudiera seguir viviendo sin hacer amapolas. No sé por qué, supongo que porque me recuerdan al campo en primavera y necesito que venga ya el sol (estoy muy, muy harta de lluvia.)
Esta amapola irá coronando una tarta que estoy deseando acabar para poder enseñárosla. Estoy súper ilusionada con ella.
Hice varias amapolas con dferentes técnicas. Como yo siempre digo en mis cursos, hay que probar para poder elegir. No hay una técnica mejor que otra, a cada uno le va bien una en concreto. Quería conseguir una amapola muuuuuuuuy grande. Así que empecé por las pequeñas y acabé con una gigante. Mirad,... la madre y la hija, jeje.
La hice, por supuesto, con mi varita mágica. Una esteca que me tiene loca desde que nuestras vidas se cruzaron. Podéis verla aquí
Y como mi vida va por rachas, pues ahora me ha dado por la canela. Ojo!!! Siempre me ha gustado mucho, pero anoche me ves a las diez de la noche horneando galletas de canela. Y es que sólo con el olor que desprenden, ya me alimento.
Queréis la receta?????
250 gr. mantequilla. 250 gr. azúcar. 3 claras pasteurizadas (o dos huevos). 550 gr. harina. Una pizca de sal. Una cucharada de canela (o dos).
Batimos mantequilla y azúcar. Añadimos las claras/huevos.
Juntamos harina, sal y canela y añadimos a la mezcla anterior.
Hice bolitas y las aplastamos.
Horneamos a 180º durante 12 minutos o hasta que empiecen a dorarse.
Hoy voy a probar a hacer otro tipo de galletas de canela.... Tendré "canelelosis"?
Besos, besos, besossssssssssss
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