Estas galletas son un espectáculo. Si tuviera que definirlas diría que son "seda dulce". Tienen una suavidad en el paladar increíble, son como terciopelo. Una delicia, de verdad de la buena.
Ingredientes:
Cuando las probé pensé que hacía mucho tiempo que no tomaba unas galletas blancas tan ricas. Yo llamo "blancas" a las galletas que no llevan nada que les dé color: chocolate, canela, speculoos...
Y éstas merece la pena hacerlas hasta sin relleno porque están tan deliciosas, que no necesitan nada que adorne su sabor.
¿Sabéis por qué se llaman thumbprint cookies?
El origen del nombre procede de la forma de hacerlas. "Thumbprint" en inglés significa "huella del dedo pulgar" y se elaboran haciendo una leve presión en la galleta con el pulgar para crear el agujero, que luego rellenaremos de mermelada, chocolate, etc.
Vamos con la receta:
- 275 harina
- 225 mantequilla
- 170 azúcar
- una pizca de sal
- 1/2 cucharadita de levadura
- 1 huevo
- vainilla
- mermelada
- azúcar glas
Aparte mezclamos harina, levadura y sal. La incorporamos a la mezcla anterior y volvemos a batir hasta que todos los ingredientes hayan quedado perfectamente incorporados.
Refrigeramos la masa un mínimo de una hora. Podéis hacerla el día anterior y dejarlas toda la noche refrigerando, así estará mucho más firme.
Transcurrido el tiempo de refrigeración, precalentamos el horno a 175º.
Cubrimos una bandeja de horno con papel vegetal y formamos bolitas. Hay que tener cuidado y separarlas lo suficiente para que luego no se peguen. Con la distancia que veis en la foto, se me pegaron, pero el sabor no se vio afectado, jeje.
Y éste es el momento "thumbprint". Presionamos ligeramente nuestra bolita para formar un agujero en la galleta.
Una vez que tenemos todas nuestras galletas con el agujero hecho, elegimos el relleno. Yo le puse tres diferentes: mermelada de naranja amarga, mermelada de fresa y ganache de chocolate.
En casa ganó el chocolate por goleada, bueno, más bien provocó alguna que otra pelea, cuando empezaban a escasear las de chocolate.
Horneamos durante 15 minutos o hasta que empiecen a dorarse. No excedáis el tiempo de horneado porque perderán la suavidad tan maravillosa que tienen estas galletas.
Con las cantidades de la receta salieron entre 28-30 cookies (no recuerdo bien). También dependerá de lo grandes que las hagáis, lógicamente.
Al sacarlas del horno, las ponemos en una rejilla para que enfríen durante unos diez minutos. Las espolvoreamos con azúcar glas y después.... ya sabéis lo que viene, ¿no?
Llevé a la oficina una cajita para el café de las 9 y tuvieron mucho éxito.
No voy a decir "espero que os gusten" porque tengo la certeza de que os van a encantar.
Dulces besossssssssssss
Que ricas!!! Yo las hice el año pasado para llevar a clase y desaparecieron en un plis plás!! Jajaja La verdad, que con tanto probar recetas nuevas se nos olvidan las que ya nos gustaron (por lo menos a mí), Gracias por recordármelas guapa!! Besotes gordos!!
ResponderEliminarÑam, ñam, se parecen a las que yo he publicado esta semana, lo único que las mias llevan también mantequilla de cacahuete.
ResponderEliminarTienen que estar bien ricas!!besos
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